En mitad de las crecientes críticas internacionales por su cruenta invasión de Gaza, Israel suma otro frente: este miércoles sus soldados abrieron fuego contra una delegación de diplomáticos extranjeros durante una visita al campo de refugiados de Yenín, en el norte de la Cisjordania ocupada.
Representantes de la UE y de 24 países –entre ellos europeos como España, Francia e Italia; americanos como Canadá y México; árabes como Marruecos y Egipto; y asiáticos, como China y Japón–, acompañados de algunos periodistas, participaron de un recorrido organizado por el Ministerio de Exteriores palestino en las inmediaciones del campamento, que desde enero está bajo asedio de las tropas israelíes y sin habitantes, por el desplazamiento forzado de unos 22.000 palestinos.

Momento del ataque del ejército de Israel contra la delegación diplomática (X)
Según se ve en varios vídeos, se registraron al menos siete disparos cuando el grupo se acercó a una de las barreras de hierro instalada por Israel en la entrada este del campo. Incluso se ve a dos de los soldados israelíes apuntar directamente a la comitiva, cuyos retrocedieron y se metieron en sus vehículos para salir del área.
En un comunicado, el Ejército israelí acusó a la delegación de “desviarse de la ruta aprobada”, justificando los tiros de “advertencia” al aire en lo que consideran una “zona de combate activa”. Tras destacar que nadie resultó herido, lamentó “los inconvenientes causados” y prometió una investigación.
Sin embargo, el consejero político del Ministerio de Exteriores palestino, Ahmed Al Deek, que participó de la visita, le aseguró a la agencia EFE que los disparos fueron hacia el grupo, que solo visitó los dos lugares acordados y se quedó frente a la barrera porque “está prohibido entrar”. De hecho, en estos cuatro meses de invasión de Yenín, periodistas y residentes han informado haber sido ahuyentados por fuego israelí –le ocurrió a la periodista de este diario en febrero– o incluso alcanzados al intentar acercarse al campo.
Las explicaciones israelíes no han alcanzado para calmar un oleada de repudio global. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, consideró que “cualquier amenaza contra la vida de diplomáticos es inaceptable” e instó a Israel a que “investigue” y que “los responsables rindan cuentas”.
Francia e Italia convocaron a los embajadores israelíes en sus capitales, al igual que España, que citó en el Ministerio de Exteriores al encargado de negocios de la legación diplomática de Israel, ya que el puesto de embajador en Madrid sigue vacante.
Las noticias sorprendieron a Bruselas solo un día después de que la UE accediera a revisar el Acuerdo de Asociación con Israel por la presión de 17 Estados , horrorizados por las imágenes que llegan desde Gaza y la alarma generada por la ONU. Kallas recordó que la obligación de Israel es garantizar la seguridad del cuerpo diplomático extranjero.
Los soldados disparan siete veces en la entrada al campo de Yenín, que ha sido ocupado por Israel y vaciado de habitantes
“Vemos una pérdida de vidas humanas insostenible, la ayuda humanitaria bloqueada y que no alcanza a las personas que la necesitan y eso es lo que queremos recalcar a Israel: desbloquear la ayuda humanitaria, ayudar a la población en Gaza y salvar a los civiles”, añadió Kallas.
La Comisión Europea, siguiendo el mandato de la mayoría de los ministros de Exteriores del bloque comunitario, ahora debe analizar si Israel respeta los derechos humanos tal y como estipula el Acuerdo de Asociación con Israel, en vigor desde el año 2000.
Sin embargo, para la izquierda europea la UE está llegando demasiado tarde. Así lo expresaron varios eurodiputados progresistas durante un encendido debate que tuvo lugar en el Parlamento Europeo, donde hubo bronca incluso por los símbolos palestinos que algunos eurodiputados llevaban en las solapas.
Kallas pide al Gobierno israelí una investigación y tilda lo sucedido de “inaceptable”, en el marco del repudio global
La socialista española Iratxe García, por ejemplo lamentó que hayan tenido “que morir 53.000 personas” para que la UE comience a actuar y comparó la lenta respuesta comunitaria con la contundente acción que se tomó contra Rusia tras la invasión de Ucrania, lamentando que la preside la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, “todavía no haya denunciado estos hechos”. El eurodiputado del PP Antonio López Istúriz coincidió en que la ayuda humanitaria debe llegar a Gaza lo antes posible, pero instó a actuar con “el mismo entusiasmo” para revisar cualquier relación con las “dictaduras” de Irán, Cuba, Nicaragua o Venezuela. Mientras tanto, la izquierdista sa Manon Aubry denunció que el primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, ha puesto en marcha la “última fase del genocidio de Gaza” y lamentó que la Comisión Europea hubiese enviado al comisario Glenn Micallef, responsable de Equidad Intergeneracional, Juventud, Cultura y Deporte, a comparecer para este debate. “¿No había nadie más disponible?”, atacó.
Por otra parte, Netanyahu afirmó este miércoles en rueda de prensa que Israel “probablemente” haya matado al líder de Hamas, Mohamed Sinuar, durante un bombardeo contra un hospital del sur de Gaza a principios de mayo. La muerte del número uno del grupo islamista palestino no ha sido confirmada por Hamás que, en cambio, aseguró hace unos días que sigue con vida. Mohamed Sinuar es hermano del anterior líder de Hamas, Yahya Sinuar, que murió en combate con las tropas israelíes el 16 de octubre del año pasado.